No, el sangrado de encías no es normal. Incluso si te sangran al cepillarte los dientes. Si te sangran las encías estamos ante un síntoma de inflamación del tejido gingival por tanto existe un motivo que provoca dicha inflamación y es importante identificarlo para poder solucionarlo antes que de avance hacia problemas más severos. A continuación, te explicamos los diferentes motivos que podrían explicar el sangrado de tus encías.
Enfermedades Periodontales
La acumulación de placa bacteriana es el principal causante de la inflamación y por ende el sangrado de encías. Esta acumulación de bacterias sobre nuestros dientes que no ha sido eliminada con el cepillado, puede alcanzar las capas más profundas de la encía y agravar el nivel de infección.
Este primer estadio es conocida como gingivitis y se trata de una enfermedad reversible siempre y cuando se detecte a tiempo. Por eso es importante una detección precoz por parte del equipo de periodoncia, acudir a los mantenimientos periódicos con nuestra higienista dental para eliminar la placa bacteriana de nuestra boca y detectar la posible necesidad de tratamiento periodontal.
Como decimos, si esta gingivitis no se detecta a tiempo, la infección de nuestras encías se verá agravada y puede desembocar en una periodontitis o enfermedad periodontal, que afecta ya no solo afecta a las encías sino también al hueso o sujeción del diente, y que por tanto puede desembocar en la pérdida de nuestros dientes.
Higiene dental
Una correcta rutina de higiene dental es fundamental para frenar la acumulación de placa bacteriana en nuestra boca y por ende la inflamación y sangrado de las encías. Si durante el cepillado dental notamos sangrado gingival habitualmente, esto es síntoma de que nuestras encías necesitan atención.
Por otro lado, si este sangrado es puntual o muy ligero puede deberse a que nuestra técnica de cepillado está siendo incorrecta. Si utilizamos un cepillo de dientes con cerdas duras o al utilizar el hilo dental hacemos mucha fuerza las encías sufren un traumatismo, que puede provocar sangrado ligero.
Consulta con tu higienista dental la técnica de cepillado correcta, porque el sangrado de encías no debería producirse en circunstancias normales. Además la utilización de complementos de la higiene es vital para garantizar una correcta higiene de los espacios interdentales. Sin embargo, la utilización incorrecta de complementos como el hilo dental puede lastimar o herir la encía. Por eso es importante atender a las instrucciones de higiene oral que se te proporcionarán tras el mantenimiento periodontal.
Embarazo y cambios hormonales
Los cambios hormonales que se producen durante la gestación pueden afectar a la forma en la que nuestro cuerpo reacciona a la placa dental. Esto deriva en una alteración de nuestras encías, que se manifiesta con inflamación, sangrado e incluso un aumento de la sensibilidad. Esta patología es conocida como “gingivitis gestacional”
Siempre recomendamos que acudas al dentista al conocer tu embarazo y hacer revisiones periódicas durante los meses de gestación para tener controlada cualquier posible patología y la posible respuesta inflamatoria exagerada.
Solemos prescribir algún colutorio con clorhexidina para prevenir la aparición, pero es importante valorarlo en cada caso individual y sobre todo acudir a revisión cada trimestre y estar atenta a cualquier cambio o alteración en nuestra boca. Es posible que tras haber dado a luz, tus encías aún tarden unos meses en estabilizarse por completo.
Te invitamos a leer nuestro díptico informativo sobre embarazo y periodoncia.
Diabetes no controlada
La diabetes y la salud de las encías tienen una relación bidireccional. Esta enfermedad se ha estudiado como factor de riesgo en el desarrollo de enfermedad periodontal (periodontitis) y la evidencia científica sugiere que la periodontitis en estado avanzado favorece el descontrol glucémico del paciente.
Las personas diabéticas tienden a sufrir con mayor facilidad inflamación y sangrado de encías, por tanto, la sintomatología es común a las personas con enfermedad periodontal. Por ello es importante hacer un seguimiento exhaustivo de la salud bucodental en pacientes diabéticos, porque al mantener los niveles de placa bacteriana bajo control, nos ayuda a mantener los niveles de glucemia.
Anticoagulantes, antiepilépticos y antihipertensivos
La ingesta de medicamentos puede afectar a nuestra salud bucodental. Los anticoagulantes, medicamentos que favorecen la circulación de la sangre, pueden provocar sangrado de encías. Es muy importante informar al dentista de la medicación que tenemos prescrita por otros facultativos así como de las patologías que padecemos porque la salud de nuestra boca está relacionada con nuestra salud general.
Además el uso de medicación para controlar la tensión o medicación para alteraciones epilépticas también puede provocar un incremento generalizado de la inflamación gingival y en consecuencia del sangrado.
Falta de vitaminas
Llevar un control del nivel de vitaminas, especialmente K y C, es importante porque nos ayudan a prevenir problemas de sangrado de encías, tal y como exponen la investigación científica. Son situaciones que carecen de tanta relevancia como las descritas anteriormente, sin embargo, es necesario controlar cualquier factor que pueda provocar una descompensación de tu salud periodontal.