Hace tan solo unas semanas se celebró el Día Internacional del Cáncer de Mama. Hablar de qué es el cáncer y sus implicaciones es un asunto todavía difícil de tratar, pero es importante poder abordarlo abiertamente para aumentar nuestro conocimiento y prevenirlo. Ese es uno de nuestros objetivos desde Clínica Ortiz-Vigón. Por ello dedicaremos esta publicación al cáncer oral, el modo de detectarlo de manera precoz y cómo prevenirlo.]
¿Qué es y cómo se inicia?
Antes de seguir leyendo recuerda que este es solo un blog divulgativo. En ningún caso sustituye la consulta con un especialista. Si tienes la menor duda de padecer esta enfermedad, por favor, visita a tu odontólogo especialista en patología oral.
Aunque lo habitual es que afecte a lengua y/o labios, el cáncer oral también puede producirse en cualquier otra parte de la cavidad. Es el caso de las encías, el paladar, el suelo de la boca, la parte media de la garganta o las mejillas. Este tipo de cáncer lo padecen con mayor frecuencia los hombres y suele aparecer a partir de los 40 años de manera más prevalente.Si, llegado el momento, has olvidado tu kit y no puedes hacerte con un cepillo, existe un pequeño truco que puede ayudarte en la higiene de tus dientes. Corta una manzana en trozos y mastícala. Esta ayuda a dejar los dientes algo más limpios. Recuerda, es solo una solución de urgencia.
Uno de los modos en que el cáncer oral suele manifestarse es mediante la aparición de una placa blanquecina similar a una úlcera o llaga. Es lo que se conoce como leucoplasia. No suele iniciarse con dolor, sino que este aparece conforme se extiende. Sobre otros posibles síntomas ya hemos hablado en otra de nuestras entradas, pero vamos a hacer un breve repaso:
- Llagas sangrantes que no se curan (>10 días).
- Problemas para masticar o dolor al tragar.
- Trastornos en la lengua o adormecimiento.
- Inflamación de los ganglios del cuello.
- Bulto o aumento de grosor de la mejilla.
- Dolor permanente en la boca.
- Hinchazón de la mandíbula.
Algunos factores de riesgo
Los principales factores que pueden poner en peligro tu boca son el tabaquismo y el consumo de alcohol. Una higiene dental deficiente es otro de los aspectos a cuidar. De ahí que hagamos hincapié en la importancia del cepillado.
Pero existen más aspectos que influyen como una infección crónica por papilomavirus o un cuadro de irritación crónica originada por el uso de dentaduras postizas o el roce de dientes ásperos. En este tipo de situaciones es importante eliminar el factor irritativo y ver como evoluciona la lesión. Es imprescindible erradicar el hábito tabáquico y adicionalmente prestar atención a posibles dentaduras postizas o restauraciones dentales que puedan estar ocasionando algún roce que acabe malignizando.
¿Qué pasa si se encuentra algo sospechoso?
Lo más importante es no perder los nervios. Que aparezca alguno de estos síntomas no significa que haya un cáncer oral. En estos casos tu dentista pondrá primero un tratamiento y volverá a realizar un examen en una o dos semanas. Si el síntoma detectado está sanando se realizará un seguimiento. Por el contrario, si no es así, se pedirán otras pruebas como una biopsia para poder conocer de manera más profunda el origen de la lesión. Con esos resultados podrá proponerse la estrategia más adecuada para cada caso.
En caso de padecer finalmente un cáncer bucal detectarlo cuanto antes puede marcar la diferencia. Por eso, cuanto mejor sea el conocimiento del cáncer y sus manifestaciones, antes se llegará al diagnóstico precoz que aumente las posibilidades de supervivencia.De ahí que subrayemos la necesidad de una educación sanitaria que pueda evitar sustos mayores. La tasa de mortalidad es menor que en otros cánceres, no obstante, en algunos casos la lesión abarca gran parte de la lengua y podría significar la pérdida parcial de la misma. De ahí la importancia de un diagnóstico precoz a la hora de detectar estas lesiones lo antes posible.
Otras recomendaciones son dejar de fumar, disminuir la ingesta de alcohol, practicar sexo seguro para reducir riesgos de infección por el HPV y no consumir un exceso de cafeína. Una buena alimentación rica en frutas y verduras será el mejor aliado. Y, sobre todo, realiza dos revisiones odontológicas anuales. Nadie mejor que un profesional podrá identificar posibles riesgos.
Y recuerda: consulta siempre con tu periodoncista tu caso particular. Será quien mejor te aconseje. Si tienes dudas contáctanos.