Todo lo que debes saber sobre el pH de tu boca

El nivel de pH de nuestra boca es un indicador que debemos tener controlado para mantener en salud nuestra boca. Hemos hablado con nuestra compañera Mª Carmen Blanco del equipo de Mantenimiento Periodontal para que nos resuelva todas las dudas sobre la importancia del pH de nuestra boca y nos dé unos consejos para mantenerlo equilibrado.

Nuestra boca es un ecosistema acuoso y alcalino, como tal ecosistema debemos mantenerlo equilibrado. Tanto las bacterias buenas como las malas tienen que estar equilibradas para considerar que estamos en salud.

Nuestra saliva es ácida y su acidez es lo que va a determinar el pH de nuestra boca. La saliva es muy importante para mantener en salud nuestra boca, nos va a proteger frente a las caries y frente a las desmineralizaciones y descalcificaciones.

Si mantenemos el pH equilibrado en la boca protegeremos nuestra cavidad bucal, neutralizando los ácidos provocados por la alimentación, nos ayudará a remineralizar nuestros dientes y además tiene propiedades antibacterianas.

El pH de los alimentos se mide entre 0 y 14, por ello un nivel 7 es considerado un pH neutro y para tener nuestra boca en salud debemos intentar mantener el pH entre 6.8 y 7.

¿Por qué cambia el pH de nuestra saliva?

Hay una serie de factores que van a provocar una alteración de nuestro pH, y que nos puede llevar a descender a un nivel de pH crítico (a partir de 5.5). Por ejemplo, consumir bebidas azucaradas, energéticas o alcohólicas, el tipo de alimentación, la edad o el tabaco por ejemplo.

Estos factores hacen descender nuestro pH a un estado crítico. Lo que produce en nuestra saliva es una acidez que puede desmineralizar y descalcificar los dientes y vamos a ser más susceptibles a tener caries.

Consejos para mantener el pH equilibrado

Podemos intentar estabilizar el pH de nuestra boca de diversas formas, por ejemplo beber agua de manera abundante después de cada comida, y especialmente si tomamos bebidas azucaradas o alcohólicas, finalizar la comida con lácteos como una porción de queso curado.

También es aconsejable tomar chicles sin azucar que contengan xilitol, para favorecer mayor salivación y que las bacterias no se adhieran a nuestro esmalte.

Por último, Mª Carmen nos recomienda esperar 30 minutos desde que acabamos de comer para cepillarnos los dientes, siempre que se pueda, ya que  el nivel de acidez en nuestra boca puede ser elevado y si nos cepillamos inmediatamente vamos a arrastrar esa acidez en nuestros dientes y dañaremos nuestro esmalte.