El cuidado de nuestra boca está interrelacionado con nuestra salud en general. Una de las patologías en las que más se aprecia una relación de reciprocidad es entre la diabetes y las enfermedades que afectan a nuestras encías. Vamos por partes:
¿Qué es la diabetes?
La diabetes es un grupo de enfermedades metabólicas en las que hay una alteración de la glucosa, lo que conduce a hiperglucemia, es decir, niveles de glucosa elevados en sangre. Entre los diabéticos existe un incremento en la tendencia a padecer enfermedades cardiovasculares. También es frecuente la asociación con hipertensión y tiene una relación bidireccional con la enfermedad periodontal.
Se trata de una enfermedad que sufren cinco millones de personas en España, de los cuales un 40% son mayores de 65 años. Además se calcula que entre la población española existe un 6% de pacientes diabéticos sin diagnosticar.
¿Y las enfermedades periodontales?
Por su parte, las enfermedades periodontales son aquellas que afectan a los tejidos que rodean nuestros dientes, el hueso y las encías. Estas enfermedades tienen como consecuencia la pérdida de dientes a nivel local, y en un mayor grado, la presencia de bacterias hace que éstas puedan pasar a la sangre y aumente el riesgo de enfermedades cardiovasculares, el riesgo de parto prematuro o riesgo de descompensación de diabetes etc.
Actualmente se calcula que solo un 10% de las personas mayores de 65 años estarían exentos de tener problemas de encías. Por eso es de vital importancia controlar el estado de nuestra boca y cuidarla ante la mínima señal de inflamación.
¿Cómo se relacionan estas dos enfermedades?
En los últimos años se está evidenciando cada vez más la relación bidireccional entre enfermedad periodontal y diabetes. Es decir, la diabetes empeora el estado de la enfermedad periodontal y la enfermedad periodontal empeora o condiciona el control de la glucemia.
La periodontitis es una enfermedad de origen infeccioso y en los pacientes con diabetes al tener un sistema inmune comprometido, la destrucción de tejidos periodontales puede ser mayor, y evolucionar más rápido.
Es decir, la diabetes provoca una respuesta inflamatoria exagerada y acelera la destrucción de los tejidos de soporte de nuestros dientes. Además, los pacientes con periodontitis, experimentan un aumento de resistencia a la insulina, lo cual favorece la activación de la diabetes.
¿Cómo prevenirla?
Con una correcta higiene dental, revisiones en el dentista a menudo para que en caso de ser necesaria una intervención esta sea rápida, controlar procesos inflamatorios como la periodontitis son la clave para cualquier paciente que quiera mantener una buena salud oral, pero más en el caso de las personas que sufran diabetes puesto que la inflamación en nuestras encías altera el control glucémico. Se trata por tanto de mantener controlado cualquier síntoma de inflamación en nuestras encías.