Hemos hablado con Noemí. Es paciente de nuestra clínica dental desde hace casi tres años. Vino por un problema de estética dental y ha conseguido solucionarlo tras pasar también, y después de la valoración de nuestro equipo de doctores, por un tratamiento más global que afectaba a su salud. Estamos enormemente felices de que Noemi haya recuperado su salud y su confianza. Y cómo no, inmensamente agradecidos por contar, al igual que Marisol, su vivencia en nuestra clínica dental y participar en “Experiencias Clínica Ortiz-Vigón – Hablan nuestros pacientes”.
¿Cómo conociste la clínica dental?
Mis padres venían aquí los dos, mi madre sigue viniendo aquí y ambos se tuvieron que hacer un montón de implantes. Pues bueno, ambos tenían las famosas dentaduras postizas que se les caían, que si no sé qué… Y la verdad que salieron muy satisfechos. Y ellos decían que era como… la joyería de los implantes en Bilbao o algo así, y al ver que funcionaba bien, y que en la página web se hablaba también de estética dental, que era lo que a mí me interesaba, pues decidí venir a consultar, a ver si podían ayudarme.
¿Cuánto tiempo hace que vienes a la clínica dental?
Pues igual… dos años y medio o así. Sí, porque inicialmente vine a consultar mi problema y la doctora Carmen (Carnicero) me dijo que debía empezar por una ortodoncia. Entonces claro, entre el año y medio de ortodoncia más el proceso de después… pues dos años y medio aproximadamente.
¿Qué tratamientos te has realizado?
Como he dicho, yo venía primero buscando que me pusieran los dientes blancos. Empezando por carillas, porque realmente tenía cierto complejo a cuenta de la coloración de los dientes, que además me daba rabia, me enfadaba porque no era falta de higiene, sino que era pues porque había tomado una medicación de pequeña, ¿no? Y nada, entonces vine y Carmen (la doctora Carnicero) me dijo: “Bien, yo si quieres te pongo carillas, pero tienes las muelas completamente desgastadas por el bruxismo, eres muy joven y vas a tener problemas serios, problemas dentales. Entonces yo creo que para empezar tienes que hacerte una ortodoncia… Ganar dimensión vertical”, que me decía ella que yo no sabía lo que significaba… “y al final de todo todo todo, si tú quieres, te pongo las carillas”. Y entonces pues bueno, al principio es como “buff, ¿eso cuánto tiempo y dinero es?” y, pero bueno… decidí confiar.
Y sobre todo por el tema de salud, porque mi problema de estética se había convertido en un problema de salud y dije “bueno pues primero la salud y luego el resto ya me lo pienso”. Entonces ella me mandó donde el ortodoncista, y bueno, pues estuve un año y medi0 en tratamiento con él y ya empecé el proceso aquí ¿no? Y fue ahí… pues muchas cosas que se me pierden ¿no?, pero me empezaron a rellenar las muelas con composite, con algunas fundas, mediciones y mediciones, que si tallamos dientes, no tallamos, tallamos muelas, no tallamos, ponemos prótesis provisionales, no (ponemos)… y lo último lo último ha sido tratar la zona delantera con las seis carillas.
Es como joyería fina… Al final dices “jo, esto vale dinero”, pero es que te están tallando milímetro a milímetro los dientes para que encajen.
Bueno pues a mí me ha resultado lento, a veces pesado… ¿no? El estar dos horas ahí con la boca abierta, pero la verdad es que ahora estoy muy contenta con el resultado.
¿Sientes que realmente ha habido un cambio?
Me veo los dientes blancos y no me da vergüenza sonreír… Y además noto que encajan, que encajan bien cuando mastico…
Como digo, venía por estética, después se convirtió en solucionar un problema de salud y en cuanto a salud yo noto ahora que la mordida es más estable, eso es lo que noto, que la mordida es más estable… Y luego, desde el punto de vista estético, ¿qué quieres que te diga? Yo, antes me hacían fotos y hacía así (oculta la dentadura con los labios) porque me daba vergüenza verme luego. Y ahora cada vez que me sacan una foto sonrío así (sonríe ampliamente) para que se vean bien.
O sea que sí que afecta, sí que afecta, sí que ayuda… Y vamos, yo lo recomiendo totalmente, yo estoy muy contenta. Y es un proceso largo, o sea que a veces la paciencia dices “jo, son años ¿no?”, porque ortodoncia tal, no sé qué… pero yo estoy muy contenta de haberlo hecho. El resultado me merece la pena totalmente. Vamos, sí sí…
¿Qué destacarías de la clínica dental?
Todo muy… muy nuevo, muy… no sé con líneas muy nuevas, todo el aparataje, incluso las propias pantallas, ¿no? Es todo como fresco y nuevo.
Siempre ha sido muy bueno el trato, mucha… ¿Sabes? Como que no eres un paciente sin más, es lo que sientes, ¡aunque lo seas, no lo sé! Pero te hacen sentirte que eres tú, que no eres un paciente más y eso me parece super importante.
Luego Carmen (la doctora Carnicero), ¿qué os voy a decir? Carmen es una mujer de andar por casa, o sea es un pedazo de tora, pero es una mujer de andar por casa, te trata… pues también así, como con mucha familiaridad. Yo tenía un miedo terrible al implante que me hicieron, terrible terrible… y chica, o sea con Carmen te sientes como segura, es un ¡ris ras!, “que no, que mira, que venga, que aquí, que tal, tú te tomas esto y ya está”. Y las horas de estar con la boca abierta, que son durillas, porque estar con la boca abierta aunque no tengas dolor es muy largo ¿eh?, pero siempre con cuidado ¿no?: “¿quieres descansar?, ¿no quieres descansar?, ¿te duele?, ¿no te duele?, ¿quieres anestesia?, ¿no quieres?”… O sea, siempre con mucho respeto y mucho cuidado.
Y ya te digo, el trato ese de que te hacen sentir Noemí y no uno más, me parece fundamental, aquí y en cualquier sitio vamos.
Si eres paciente de Clínica Ortiz-Vigón y te apetece participar en la grabación de un vídeo “Experiencias Clínica Ortiz-Vigón – Hablan nuestros pacientes”, no dudes en ponerte en contacto a través del correo info@ortizvigon.com