¿Cómo elegir la mejor pasta de dientes? Guía completa

El cepillado de los dientes es la acción principal para mantener una correcta higiene bucodental. Es importante cepillarnos los dientes después de cada comida, tres veces al día, durante dos minutos. Sabemos que a veces pueden surgir dudas sobre cómo elegir la mejor pasta de dientes para tu caso. En este artículo, resolvemos y te contamos las más habituales.

El cepillado

Para un cepillado correcto, debemos tener en cuenta tres cosas principalmente, en primer lugar, escoger el tipo de cepillo que se adecúe mejor a tu boca. Las cerdas del cepillo pueden tener distintas durezas, y es recomendable el uso de cerdas medias para que el exceso de fuerza del cepillado no dañe nuestras encías. En este caso los cepillos eléctricos lo hacen más fácil porque muchos de ellos ya cuentan con sensor de presión y te avisan si estás haciendo demasiada fuerza.

En segundo lugar, el cepillo o en su defecto el cabezal del cepillo eléctrico debemos cambiarlo cada 3 meses o incluso antes si notamos que las cerdas están deterioradas. Un buen truco para acordarse es hacerlo coincidir con el cambio de estación.

En tercer lugar, escoger la pasta de dientes que mejor se adapte a nuestras necesidades. En el momento de escoger una pasta dentífrica nos pueden entrar dudas, ante la cantidad de posibilidades que encontramos en los supermercados y farmacias. Para ello queremos ayudarte a resolver algunas dudas.

De qué se compone una pasta de dientes

Los dentífricos son preparados que tienen poder de limpieza y eliminan los depósitos bacterianos y no bacterianos de nuestros dientes con el cepillado además de remineralizar el esmalte.

Se componen de detergentes y humectantes para potenciar la acción de limpieza y además de componentes conservantes, aglutinantes y aromáticas, que son las que les dan consistencia y sabor.

Por otro lado se componen de agentes activos como el flúor, la clorhexidina o el nitrato potásico que aportan cualidades específicas al dentífrico.

¿Cómo elegir la pasta de dientes más adecuada?

Estos agentes activos son lo que más nos interesa como consumidores porque aportan cualidades específicas a cada dentífrico y nos ayuda a la hora de decidir cual emplear a diario. Estos efectos activos pueden ser antiplaca, anticaries, antigingivitis o blanqueantes. Por ello hablamos de pastas específicas en función de % de estos principios activos que lleven.

Tipos de pastas de dientes

  • Blanqueantes

Unas de las más comunes son las pastas de dientes de acción blanqueante. Es importante no confundirlas con los tratamientos específicos de blanqueamiento, que tienen una duración acotada en el tiempo y deben ser prescritas por nuestra higienista o doctora de referencia.

Los dentífricos con acción blanqueadora se denominan así porque contienen una mínima cantidad de peróxidos, principios activos que blanquean ligeramente el diente.  Estos deben tener el índice de abrasividad controlado, para que no sea perjudicial para nuestro esmalte. Además, deben compensar esta cantidad de “peróxidos” que sirven de blanqueantes contengan elevada proporción de flúor para remineralizar el esmalte de nuestros dientes.

Hay que tener mucho cuidado con los productos que ahora se han puesto de moda, como las pastas de dientes de carbón activado, que se venden como blanqueantes y tienen cantidades de principios activos que superan los índices de abrasión indicados, y son perjudiciales para nuestros dientes. Igual que algunos remedios caseros que circulan por las redes de utilizar agua oxigenada o bicarbonato para blanquear nuestra dentadura. Si tienes cualquier duda pregunta siempre a un especialista.

  • Cuidado específico de encías

Otro grupo importante son aquellas pastas que están recomendadas para el cuidado específico de encías. Estas suelen llevar un porcentaje mayor de antiséptico, soluciones desinfectantes diluidas, aptas para tejidos humanos. La misión del antiséptico es prevenir la inflamación y el sangrado de encías inhibiendo la creación de placa y biofilm. También ayuda a la regeneración del tejido dañado de nuestras encías.

Los antisépticos más comunes son el triclosan o la clorhexidina. Hay que diferenciar aquellos dentífricos para el cuidado periodontal de uso diario, que tienen una cantidad de antiséptico inferior, de aquellos tratamientos específicos de periodoncia.

  • Sensibilidad dental

Los dentífricos recomendados para la sensibilidad dental buscan fomentar la remineralización del esmalte de nuestros dientes, a través de una acción desensibilizante.

Como os contamos en nuestra guía sobre sensibilidad dental, ésta se produce cuando la dentina queda expuesta al aire, tras una retracción de nuestra encía. La dentina tiene una textura porosa y por ello es sensible a calor o frío y nos provoca una sensación de dolor en el nervio del diente.

La misión de estos dentífricos es remineralizar esta parte de la superficie del diente, crear una capa secundaria para fortalecerlo. Para ello tienen una cantidad mayor de flúor (fluoruro de sodio) y de nitrato potásico.

¿Por qué es importante el flúor?

El flúor (fluoruro de sodio) ayuda a fortalecer y remineralizar el esmalte dental, que es la capa exterior de nuestra dentadura, y la que nos protege de caries y de otras bacterias.

Es una buena herramienta para proteger nuestros dientes, pero debemos tener claro en qué cantidades utilizarla.

Una ingesta excesiva de fluoruro durante el periodo de desarrollo de los dientes hasta los 6-8 años puede producir una alteración en la formación del esmalte de nuestros dientes. Conocido como Fluorosis, los niveles altos de fluoruros interfieren en el buen funcionamiento de las células que forman el esmalte y se aprecia como unas manchas blancas en los dientes. Se trata de una anomalía estética que se puede subsanar con un blanqueamiento dental profesional.

¿Y para los más peques?

A partir de la salida de los primeros dientes se recomienda empezar el cepillado en los más pequeños. Sin embargo, el uso de dentífricos no se recomienda antes de los 2 años de edad, para garantizar que no se ingiera la pasta por accidente.

Es importante tener clara la cantidad de flúor adecuada a cada edad, por eso en el proceso de erupción de los dientes recomendamos visitar al dentista para que nos recomiende y nos oriente en la higiene dental de los niños y niñas.

La Sociedad Española de Odontopediatría establece unas cantidades recomendadas de pasta dentífrica para los niños según su edad.

  • Hasta los 3 años debe cepillarse los dientes dos veces al día con una cantidad mínima de pasta (1000ppm de flúor) en el cepillo o incluso sin pasta.
  • Entre los 3 y los 6 años se debe cepillar después de cada comida, con una pasta que contenga entre 1000ppm y 1450ppm de flúor. La cantidad debe ser pequeña, como un guisante.

Las recomendaciones de los productos dentífricos para adultos según la SEO son de concentración de fluoruros de 1.000 a 1.500 partes por millón (ppm). En concreto 1450ppm es la idea más extendida entre dentistas, incluso en ciudades en las que el agua potable tenga altos nivel de fluoruros.

Pastas sin flúor, ¿cuándo y por qué?

Existen casos en los que es necesario no emplear pasta de dientes fluorada. En concreto, tras una cirugía periodontal o intervención similar, ya que en este periodo posquirúrgico es recomendado el uso de la clorhexidina en formato de colutorio y el flúor inhibe su acción.

La clorhexidina es un antiséptico con efecto anti placa y anti gingivitis de gran efectividad. Sin embargo, su uso debe ser acotado en el tiempo porque puede producir tinciones y alteraciones en el gusto. Recuerda, siempre bajo receta de nuestro especialista y combinado con dentífrico sin flúor.