Tratamientos estéticos y cosméticos en odontología (Parte 2)

En nuestra anterior publicación comenzamos nuestro particular repaso a todas aquellas dudas o preguntas que surgen en torno a los tratamiento estéticos que habitualmente realizamos en  Clínica Ortiz-Vigón. Sin embargo, la cantidad de información que hay sobre ello implica dividir el contenido en 2 publicaciones. Por eso, hoy continuamos con nuestra segunda parte empezando por las carillas.

Quédate para saber más.

Carillas

El término “carilla” engloba los tratamientos estéticos que ocupan exclusivamente una cara del diente. Lo habitual es que sea la cara visible o frontal del diente. Son tratamientos mínimamente invasivos y se suelen recomendar en aquellos casos en los que se quiera mejorar la forma, tamaño o anatomía de los dientes que se enseñan al sonreír.

Son perfectamente compatibles con los tratamientos de blanqueamiento ya mencionados, siempre y cuando el blanqueamiento se realice de manera previa. Así, evitaremos lo ya comentado y que las carillas sean del mismo color que el diente. Estas carillas pueden ser de dos materiales fundamentalmente:

a. Carillas de composite

Se trata de la misma resina que se utiliza para las obturaciones o reconstrucciones. Este tipo de carillas son menos invasivas. Sin embargo, es necesario tener en cuenta que, al igual que las reconstrucciones tienen un deterioro con el tiempo. Las carillas pueden sufrir alteraciones que requieran algún tipo de retoque. Por ello, se recomienda en dientes que no estén especialmente deteriorados o pacientes jóvenes. Hay que tener en cuenta que la duración de este material es menor que la cerámica o porcelana —entre 5 y 10 años—.

b. Carilla de porcelana o cerámica

Sin llegar a ser tratamientos especialmente invasivos, las carillas de cerámica necesitan más espacio que las de composite. Por eso, se recomiendan en pacientes adultos, que pueden tener dientes especialmente desgastados o con cambios de color severos. Esto se debe a que estos tratamientos son más duraderos en el tiempo y permanecen en mejor estado.En cualquier caso, el uso de carillas requiere de una planificación previa imprescindible. Para ello, se suele realizar una sesión de fotos extra e intra oral que forma parte de un estudio estético. En este también se hace una toma de registros mediante un escaneado intraoral para poder saber de manera precisa y exacta el espesor o grosor del material que se necesita en cada zona de cada diente. Además, se elaboran una serie de pruebas como un encerado diagnóstico o mock up. Se trata de una prueba previa a las restauraciones definitivas para que, tanto el profesional como el paciente, puedan ver en vivo y en directo el tratamiento que se está planificando y si es del agrado de ambos.

En estos casos la ortodoncia es un tratamiento a tener en cuenta. En primer lugar, si el paciente está siendo sometido a un proceso de ortodoncia, primero hay que finalizar dicho tratamiento. Posteriormente se podrá realizar el blanqueamiento y finalmente las carillas. Además, es preferible que, en casos de apiñamiento, donde los dientes estén montados o juntos, se corrijan esas posiciones con ortodoncia antes de realizar el tratamiento con carillas. Esto no solo ayudará a que la higiene o la funcionalidad sean mejores, sino que, además, hará que las carillas sean menos invasivas o agresivas cuando los dientes a restaurar estén en su posición.

Coronas

A diferencia de las carillas, son restauraciones que abarcan toda la estructura del diente, es decir, 360 grados. Son tratamientos más invasivos, dado que requieren de un tallado o reducción de la estructura del diente natural para dar lugar y espacio a la corona. Este tipo de restauraciones se recomiendan en aquellos casos en los que los dientes están especialmente deteriorados o tienen varios tratamientos de reconstrucciones realizados. De esta manera, se verán reforzados, no solo a nivel estético, sino también a nivel funcional.

Aunque la corona abarque todo el perímetro del diente, en ocasiones es necesario realizar un blanqueamiento previo para que la estructura dental interna tenga un color más favorable. Así, se consigue disminuir la cantidad de diente que es preciso reducir para poder dar lugar o espacio a la corona. La colocación de coronas sobre dientes requiere de una fase de preparación durante la cual los dientes estarán protegidos con unas coronas provisionales hasta colocar las definitivas.Es necesario destacar que, tras esta serie de tratamientos, es habitual necesitar una férula de descarga. En ocasiones uno de los motivos para el deterioro de los dientes es la presencia de hábitos bruxistas y de esta manera se protegerán las restauraciones realizadas. La férula de descarga es el último paso a realizar, una vez que se hayan colocado todas las restauraciones definitivas.

Ortodoncia

Los objetivos principales de un tratamiento de ortodoncia acostumbran a vincularse a cuestiones de salud, mejorando el acceso a la higiene entre dientes. Además, es funcional, ya que reparte las fuerzas masticatorias de manera simétrica entre todos los dientes evitando sobrecargas individuales.

No obstante, hay una mejoría estética en todos los tratamientos de ortodoncia, dado que se mejora la armonía de la sonrisa. Además, la ortodoncia favorece que tratamientos restauradores posteriores como carillas o coronas sean menos invasivos con los dientes. La preparación que necesita un diente bien ubicado en su posición es extremadamente menor que la que necesita un diente fuera de su posición, apiñado o montado sobre otro.

Implantes

[/vc_column_text][vc_column_text]Cuando hablamos de estética con implantes podemos hacerlo de dos maneras. La colocación de un implante en la zona de los dientes que participan en la sonrisa tiene un impacto directo en la estética de la sonrisa. Esto significa que restaurar un diente ausente mediante un implante tiene una mejoría significativa de la estética de la sonrisa siendo, además, mínimamente invasivos y totalmente respetuosos con dientes vecinos.

Sin embargo, es necesario destacar que la colocación de implantes para sustituir dientes que no participan en la sonrisa —es decir muelas—, también tiene un impacto indirecto en la estética. Esto se debe a que cualquier tratamiento estético de la sonrisa tiene que llevar de la mano estabilidad oclusal. Esto significa que debemos tener todas las muelas ejerciendo su función correctamente. De lo contrario, pondremos en riesgo el tratamiento restaurador estético de la sonrisa.

Estos tratamientos con implantes son compatibles con los estéticos previamente explicados. Como comentamos, se tienen que realizar de manera previa para que, posteriormente, el color de las restauraciones vaya en consonancia. Además, se pueden colocar dientes provisionales sobre los implantes para ir teniendo estabilidad. De esta manera, se puede ir trabajando simultáneamente en la parte estética mediante blanqueamiento, etc… Posteriormente, se puede realizar todas las restauraciones definitivas estéticas, tanto sobre dientes como sobre implantes.

Recubrimiento radicular-injertos de encía

Los injertos de encía se realizan para el tratamiento de las recesiones gingivales. Estas recesiones tienden a tratarse fundamentalmente por un problema de salud, pero es innegable que, tras su tratamiento, existe un beneficio estético para el paciente. Este tipo de tratamientos quirúrgicos son compatibles con todos los restauradores explicados hasta el momento como blanqueamiento, carillas o coronas. Pero es necesario realizar el injerto de manera previa al tratamiento restaurador.

Alargamiento coronario

En determinadas ocasiones se presentan pacientes que enseñan demasiada encía al sonreír, que suben demasiado el labio o que se notan los dientes muy pequeños. Cuando los dientes son muy pequeños o se enseña demasiada sonrisa es más que posible que se trate de una situación clínica que se llama erupción pasiva alterada.

Esto significa que el paciente no enseña todo el diente que tiene porque parte de lo que tendría que estar enseñando está cubierto por encía. En este tipo de situaciones se recomienda un tratamiento llamado alargamiento coronario mediante el cual, con una intervención quirúrgica mínimamente invasiva, se elimina ese exceso de encía.

Esto requiere de una fase previa de planificación, tanto con fotos como con radiografías, para saber medir con exactitud y precisión la cantidad de encía a eliminar en cada diente involucrado en la sonrisa. Cuando el problema es que el paciente eleva o sube demasiado el labio superior se puede combinar con infiltraciones de ácido hialurónico para perfilar mejor el labio.Si fuéramos a realizar cualquier otro tratamiento restaurador como carillas o coronas, estos se realizarían tras una fase de cicatrización del alargamiento coronario.

Infiltraciones de ácido hialurónico

El ácido hialurónico es un producto natural, de manera que no tiene ningún tipo de contraindicación porque es algo que el cuerpo ya produce de manera natural para otras funciones y el mismo cuerpo es capaz de reabsorber. Este tipo de infiltraciones nos ayudan, no solo en situaciones en las que el paciente sube el labio demasiado, como hablábamos en el apartado anterior, sino en situaciones en las que el perfil del labio es antiestético o el labio es demasiado fino y queremos darle un mayor grosor o volumen. Recuerda, si tienes dudas o cualquier pregunta, consulta con nuestro equipo de profesionales.

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