Ese acto tan inconsciente y constante que es morderse las uñas tiene su propio término médico: onicofagia. Tan nuevo puede resultarle a alguien el término como prolongada en el tiempo ésta manía. Además de tener efectos directos e inmediatos en la estética no sólo de las uñas, sino de los dedos y las manos, puede acarrear también consecuencias en la salud, y cómo no, en el ámbito bucodental.
Las manos, en un segundo lugar tras la cara, son parte de nuestra carta de presentación. La onicofagia provoca daños en la estructura de la uña. Siempre dependiendo de la frecuencia y la intensidad, morderse las uñas genera microrroturas en las mismas y, en consecuencia, un crecimiento anormal y desigual. La parte del dedo que las rodea tiende a deformarse y mostrarse inflamada. El efecto estético no es, en consecuencia, el ideal.
No obstante, lo más preocupante es el impacto en la salud. En primer lugar, subrayar que mediante la onicofagia nos exponemos a innumerables bacterias y gérmenes, que pueden acumularse y crear infecciones en uñas y dedos, para luego lamentablemente transmitirlas a la boca. Además, la onicofagia puede favorecer las infecciones intestinales, ya que mordiéndonos las uñas podemos ingerir parásitos que se esconden esta superficie.
Cómo afecta a la cavidad bucodental
Es posible que su dentista le haya recomendado en varias ocasiones tener cuidado o evitar morder alimentos duros. El mismo consejo debería aplicarse a las uñas, ya que son duras y al morderlas, el diente puede sufrir exceso de estrés y derivar en un desgaste mayor de lo habitual. Desgaste que se da, sobre todo, en los incisivos superiores e inferiores.
Por otra parte, las encías también pueden verse afectadas por la onicofagia. El acto continuo del mordisqueo, puede terminar desprendiendo trozos pequeños de uña que pueden acabar clavándose en las encías. Esta situación puede provocar lesiones que a la larga deriven en gingivitis y enfermedad periodontal.
¿Hemos conseguido que dejar de morderse las uñas sea un propósito para este recién estrenado 2017? Si es así, acuda a su médico de cabecera para que le aconseje y examine sus dedos, y no dude en visitarnos por si su salud bucodental se hubiese visto afectada.