Pronto acaba el acaba el curso escolar, cierran las guarderías y empiezan las vacaciones. Muchos padres aprovechan el periodo estival para llevar a sus hijos al dentista. La salud bucodental es algo que nos preocupa y a menudo se nos plantean dudas en relación a la boca de los más pequeños. Hoy vamos a intentar resolver algunas de ellas:
¿A qué edad debemos llevar a los niños al dentista?
Lo mejor es que la primera visita al dentista sea cuando el niño tenga un año de edad. Es cierto que el pequeño no tendrá todavía todos los dientes, pero recomendamos una primera visita preventiva.
¿A qué edad salen los dientes?
Los primeros dientes que salen, los incisivos centrales, primero inferiores y después superiores, aparecerán a partir de los 6 meses. A partir de los 8 meses comenzarán a salir los incisivos laterales.
Los primeros molares aparecerán generalmente cuando el pequeño haya cumplido el año, a sus 13-14 meses. Habitualmente, no será hasta que el bebé tenga 15 meses cuando empezarán a aparecer los colmillos. Por último, los segundos molares saldrán entre los dos y tres años del pequeño.
¿Cómo afecta el uso del chupete a la boca de un niño?
El chupete en sí mismo no produce necesariamente malformaciones dentales si se deja de utilizar antes de los tres años. Los prejuicios sobre la dentición que hubiera podido causar en los tres primeros años son reversibles. Un uso prolongado del chupete más allá de los tres años sí que puede llevar al desarrollo de malformaciones buco-linguales.
¿Cuándo se caen los dientes de leche?
Generalmente, los dientes de leche empiezan a caerse a partir de los 5 años de edad. Los primeros dientes en caerse serán también los primeros que salieron. Y entonces empezarán a salir los dientes definitivos. Normalmente, el niño tendrá todos los dientes definitivos a los 12 años de edad. Bien es cierto que la edad podría variar de un niño a otro.
¿Cómo evitar el miedo al dentista desde pequeños?
La mejor forma de evitar el miedo al dentista de los más pequeños es hacer que vean la visita al odontólogo como algo normal. Si acostumbramos a los niños a ir al dentista cada cierto tiempo, la clínica será un entorno familiar para ellos.
Además, ejemplo o la actitud de los padres hacia “la visita al dentista” es también muy importante. Hay que intentar no transmitir al niño un cierto miedo o inquietud que podría tener el adulto. Por supuesto, también conviene evitar los comentarios negativos sobre las visitas al odontólogo en presencia del pequeño.