¿Sabes cómo puede afectar un tratamiento oncológico la salud de tus encías?
La Sociedad Española de Oncología Médica estimaba que el número de cánceres diagnosticados en España en el 2021 alcanzaría los 276.239 casos. Se trata de una patología con la que muchas personas hemos convivido o conviviremos por eso queremos acercarte la información de la importancia de cuidar la salud bucodental antes, durante y tras recibir un tratamiento que combata esta patología.
Existen diversos estudios e investigaciones que analizan la relación entre la enfermedad periodontal y el riesgo a desarrollar determinados tipos de cáncer. La evidencia científica al respecto señala una relación positiva entre la periodontitis y algunos tipos de cáncer. Por eso actualmente se sigue profundizando en la investigación acerca del papel de la salud de nuestras encías y la microbiota de nuestra boca en la aparición de esta patología.
Esto pone de nuevo de manifiesto la importancia de abordar la salud bucodental de manera transversal, porque implica una influencia significativa en nuestra salud general y existe una relación bidireccional entre ambas. Mantener una buena rutina de higiene bucodental, acudir a las revisiones y a las profilaxis anuales pautadas por tu higienista es esencial en este sentido.
Cuida tu salud bucodental antes, durante y después del tratamiento
Una vez hayas sido diagnosticado lo ideal es realizar una exploración clínica de la boca y tratar las máximas patologías orales antes de someterse al tratamiento oncológico para evitar así complicaciones derivadas.
Es importante también realizar una profilaxis previa a cualquier tratamiento oncológico para reducir la carga bacteriana de la boca. Si fuera necesaria alguna extracción, es recomendable realizarlas antes de iniciar el tratamiento oncológico. Dejando, como mínimo, unos 21 días de curación, para asegurar la correcta cicatrización del tejido.
Es vital tener clara cual es la rutina correcta de higiene bucodental para minimizar los problemas durante el tratamiento. Es importante cepillarse los dientes tres veces al día, usando seda dental al menos una vez al día y acompañarla de la pasta y el enjuague recomendado por tu higienista. Se recomienda además que el cepillado sea cuidadoso y con un cepillo de dureza blanda.
Durante el tratamiento es importante tener en cuenta que la salud bucodental puede verse debilitada. En esta fase es vital evitar posibles infecciones y mantener una rutina de higiene bucodental estricta. Evitaremos realizar tratamientos invasivos mientras el paciente reciba radioterapia o quimioterapia.
Debido al posible estado más débil de nuestra boca es importante utilizar el enjuague bucal y el cepillo indicado por nuestra dentista e higienista.
Las complicaciones en la salud bucodental no son las mismas en todos los pacientes que reciben quimio o radioterapia, los niveles de toxicidad de los fármacos varían en según el protocolo por tanto cada paciente puede presentar sintomatología bucodental diferente.
Una inflamación de la mucosa oral que puede afectar en diferentes grados. Normalmente provoca sensación de escozor, hormigueo y cierta hipersensibilidad. En otras ocasiones puede provocar úlceras e inflamación de las encías. Notar un aumento de sequedad bucal es una consecuencia común en pacientes oncológicos.
Recomendamos pedir cita con el periodoncista para que valore la sintomatología y paute el tratamiento posible. Además, durante el tratamiento sigue los siguientes consejos.
Una vez finalizada la terapia oncológica es muy importante volver a revisión en la consulta odontológica. En este momento se recomienda realizar un mantenimiento periodontal (profilaxis) así como tratar caries o endodoncias. Sin embargo, es recomendable esperar al menos un año para realizarse extracciones o colocación de implantes, evitando cualquier posible herida en la boca.