Tras la reciente emisión del directo “Cuida tus encías” ya es posible acceder al vídeo para conocer de qué se habló durante los 40 minutos que duró el programa. Desde Clínica Ortiz-Vigón vamos a hacer un repaso por los conceptos más destacados. Recordemos que este es un proyecto de divulgación organizado por SEPA donde se reúnen diversos profesionales con el objetivo de dar a conocer todo lo relacionado con la salud de nuestra boca. En esta ocasión los participantes fueron los doctores Herminio García, Alex Picó y nuestro compañero Erik Regidor, todos ellos odontólogos especialistas en periodoncia e implantes. Bajo la idea: “La salud empieza por la boca” comenzó este coloquio dejando claro desde un principio qué es un implante.
¿Qué es un implante?
Básicamente se considera al implante como una raíz artificial. Un sistema, habitualmente de titanio o circonio, que se coloca sobre el hueso y que sirve para sostener el diente. Cuando la situación es compleja y tenemos más ausencias no necesariamente se reponen todos los dientes con implantes. Algunos elementos pueden ser de quita y pon.
¿Cómo es el tratamiento?
Lo primero que los expertos destacan a la hora de iniciar un tratamiento de este tipo es el análisis de cada caso de una manera individualizada. Hay que entender el motivo que ha llevado a la necesidad de un implante. Deben identificarse los factores de riesgo que el paciente puede presentar, no solo en la boca sino a nivel sistémico: pacientes fumadores, con diabetes o hipertensión. Es importante entender los factores de riesgo e identificar situaciones concretas como un correcto acceso a la higiene, que haya suficiente encía y/o hueso.
Sin pasar previamente por esta fase no podrán valorarse aspectos como el presupuesto, ya que cada caso requerirá de unas acciones u otras. Este análisis previo también ayudará a aclarar si el tratamiento de implante es válido para todo tipo de pacientes. Lo cierto es que no todo el mundo puede acceder a este servicio. Patologías médicas previas pueden contraindicar la implantación.
La importancia del paciente
Debe tenerse en cuenta la implicación del paciente. Y es que una vez colocado el implante debe existir una preocupación por su cuidado y mantenimiento. Esto puede suponer la necesidad de unos cambios de hábitos como, por ejemplo, dejar de fumar. Puedes saber más sobre los cuidados de implantes en este post.
De esta buena actitud dependerá que el implante pueda ser para toda la vida. Por que sí, la implantología puede ser el tratamiento ideal a la sustitución de dientes ya perdidos o aquellos que será imposible mantener, pero su éxito pasa por asumir las posibles complicaciones y la responsabilidad de su cuidado.
Posibles complicaciones
Muchas veces estas complicaciones pueden ser causa de una mala planificación, como por ejemplo una ruptura por sobrecarga. Casos como el bruxismo suponen tener un especial cuidado. Por ello, existen diversos implantes de diversos grosores para responder a cada caso se modo adecuado. Otro tipo de problemas pueden venir derivados de aspectos biológicos como pérdida de hueso. Un uso inadecuado también puede suponer la pérdida de la pieza.
Fases del tratamiento
Los doctores también han querido dejar claras las fases de un tratamiento de implantología. Básicamente comienza con la ya mencionada fase de evaluación previa. En este punto hay que realizar una planificación previa para conocer información de interés y saber si, de forma previa, durante o a posteriori, es necesario realizar algún procedimiento. Por ejemplo, habitualmente la reconstrucción del hueso se hace de forma previa o durante. Reconstruir o dar mayor encía al implante se puede hacer antes, durante o después y dependerá de las situaciones previas o de la filosofía y técnica usada por el profesional. Hay que tener en cuenta los tiempos de tratamiento que pueden durar desde 3 meses a 10-12 meses.
Tras ese análisis se coloca la fijación. Es importante aclarar que no se coloca el diente que va encima. Este se coloca a los 3-6 meses tras una toma de impresiones, registros…
Tras el tratamiento
Las personas con enfermedades periodontales son las más beneficiadas por estos tratamientos porque suelen ser las que más dientes pierden. Los pacientes deben ser conscientes de que primero va el control de la enfermedad para que no avance y evitar que las bacterias de la boca infecten el implante. Cuando vemos que el paciente está controlado puede recibir este tratamiento y de hecho suele estar más motivado.
Una vez recibido el implante es fundamenta acudir a los mantenimientos. Los implantes son susceptibles a tener complicaciones. Estas pueden pasar desapercibidas porque no acusan dolor y la realidad es que cuanto más precoz sea el diagnóstico será mejor. La dificultad para resolver problemáticas suele ser mayor en caso de implantes.
Por último, los doctores destacan la importancia de elegir profesionales de confianza a la hora de realizar estos tratamientos. En ofertas muy baratas puedes encontrarte a posteriori con cláusulas que encarecen el precio inicial de un tratamiento. Además, cuando empiezan las complicaciones, conviene evitar ser víctima del marketing y tener siempre a tu disposición un doctor que te de seguridad. Si tienes dudas o cualquier pregunta, consulta con nuestro equipo de periodoncia.
Recuerda: Contacto con tu especialista en cualquier momento.