Adolescencia y salud oral, riesgos y recomendaciones

La salud bucodental en la adolescencia puede verse comprometida por diferentes razones. Nos hemos unido a la campaña del Consejo de Dentistas, de Salud Oral y adolescencia y en este artículo queremos explicarte los riesgos en esta etapa y las recomendaciones necesarias para mantener tu boca sana.

Los adolescentes en España, comprendidos entre los 14 y los 21 años, son alrededor de 5 millones y medio. Un grupo poblacional muy diverso que atraviesa una edad clave en la que debemos poner el foco en la prevención y en la educación en cuidado bucodental.

Según los datos del Consejo General de Dentistas, más de 3 millones de adolescentes presentan gingivitis o sarro y el 35% de adolescentes presenta caries. Además, uno de cada cuatro jóvenes necesita un tratamiento de ortodoncia.

¿Cuáles son, las patologías más comunes en la adolescencia y cómo podemos prevenirlas?

El riesgo de caries

Uno de cada tres adolescentes presenta caries y gracias a la mejora del acceso a atención bucodental el 70% de estas lesiones dentales son restauradas a tiempo.

La presencia de lesiones cariosas en los dientes tiene causas multifactoriales, por un lado, factores biológicos, un esmalte dental más débil por ejemplo o por causas ambientales, es decir que se aumente la probabilidad de aumentar las caries debido a hábitos de consumo (exceso de azúcares) y falta de higiene oral, ligado en muchos casos al estrato socioeconómico al que se pertenezca.

Para prevenir la aparición de caries es importante diagnosticar de manera individual al paciente y evaluar su riesgo de sufrir caries.

El o la dentista debe revisar el estado de sus dientes, de las encías, así como la oclusión o mordida, de manera que determine el estado de salud, de función y estética de la boca.  Valorará por ejemplo el nivel de mineralización de tus dientes, si presentas erosión dental o algún traumatismo, como por ejemplo fisuras, así como si existen dientes con caries o con restauraciones ya previas. Además, es necesario detectar si los dientes están demasiado apiñados dado que una incorrecta posición de los dientes puede comprometer el acceso a la higiene incrementando así el riesgo de caries.

De esta manera podremos ofrecerte una pauta de revisiones y cuidados, por ejemplo, proponer cambios en la dieta, como la reducción en la ingesta de azucares, así como incidir en los correctos hábitos de higiene o proponer tratamientos restauradores si ya existen lesiones cariosas en sus dientes.

Enfermedad periodontal, la salud de tus encías en riesgo

Los expertos informan que la adolescencia es un periodo crítico para la salud periodontal. En este momento de desarrollo, en el que se producen muchos cambios hormonales, aumenta la posibilidad de desarrollar gingivitis (inflamación de las encías). La gingivitis está asociada a un incremento del número de bacterias en boca que puede estar asociado al apiñamiento, a la respiración oral o a la mayor prevalencia de caries, así como al desajuste hormonal que modifica la respuesta inflamatoria en nuestras encías y dan lugar a sangrados e inflamación gingival.

Además será necesario establecer una rutina de higiene diaria y acudir periódicamente a los mantenimientos periodontales con la higienista en la clínica dental.

Maloclusiones

Las maloclusiones son las anomalías en la posición de nuestros dientes, en la relación incorrecta de los maxilares o en la disposición de las arcadas dentales, que se tratan desde la ortodoncia y ortopedia.

Es recomendable hacer un seguimiento del desarrollo y erupción de los dientes desde la infancia con la odontopediatra y una primera visita al ortodoncista a los 6 años para corregir cualquier maloclusión. Aun así, también durante la adolescencia se detectan y tratan diferentes problemas de mordida u oclusión. Es importante corregirlos para garantizar una correcta función masticatoria y evitar el desgaste de las piezas dentales.

Los datos del Consejo de Dentistas revelan que 1 de cada 4 adolescentes presenta una maloclusión moderada o severa y que, del total, casi un 50% han sido tratados con ortodoncia una vez llegados a la adolescencia intermedia (15-17 años).

Además de una correcta función, las maloclusiones o malposiciones de nuestras piezas dentales tienen una importancia entre los y las adolescentes por la preocupación de tener una sonrisa estética.

Bruxismo

La época de la adolescencia es un periodo con muchos cambios tanto a nivel personal como a nivel ambiental. Esto puede suponer un nivel de estrés elevado provocando una aparición prematura del bruxismo. Será importante vigilar no solo la posición de los dientes sino además el estado de la articulación temporo-mandibular porque en algunas ocasiones será necesario colocar una férula de descarga nocturna para evitar el desgaste de los dientes y un envejecimiento prematuro de la articulación temporo-mandibular.

Rutinas y hábitos en los que poner el foco para cuidar la salud bucodental en la adolescencia

Existen rutinas, no exclusivas de la población adolescente, pero sí con mayor incidencia en esta, en las que es importante poner el foco con tal de garantizar una correcta salud oral.

Como ya hemos explicado, el cuidado e higiene bucodental es la clave para mantener nuestra boca sana, pero además debemos prestar atención a otros aspectos como a nuestros hábitos nutricionales, al consumo de bebidas carbonatadas o alcohólicas, al tabaquismo o al posible desarrollo de trastornos alimentarios.

Presta atención a tu dieta

Una dieta equilibrada y con un control del consumo de azúcar es la mejor prevención para el desarrollo de caries en nuestros dientes. El azúcar se adhiere a los dientes y favorece el crecimiento bacteriano. Se estima que el 20% de las calorías que consumen adolescentes proceden de comida basura, por eso es importante incidir en llevar una dieta rica en verduras y frutas.

Además, especialmente importante evitar el consumo de bebidas carbonatadas o isotónicas que, debido a su nivel de azúcar, acentúan el riesgo de sufrir caries y una erosión de nuestro esmalte.

Para prevenir el desarrollo de enfermedades periodontales, la dieta debería ser baja en azúcares y grasas saturadas, pero rica en fibras, ácidos grasos poliinsaturados, vitaminas A y C, calcio y polifenoles. Cabe destacar que el vinculo entre la nutrición y la salud periodontal es bidireccional, puesto que las enfermedades periodontales pueden provoca ola pérdida dental, alterando la función masticatoria y por tanto, los hábitos alimentarios y salud del paciente.

Evita el consumo de tabaco

El consumo de tabaco se inicia principalmente en la etapa adolescente, además de las ya conocidas consecuencias para nuestra salud general, éste es un factor de riesgo muy elevado para desarrollar enfermedad periodontal y para aumentar la incidencia de caries.

Por otro lado, el consumo de tabaco y otras drogas como el cannabis puede conllevar efectos sobre la halitosis, producirá tinciones en nuestros dientes y en definitiva aumenta el riesgo de infecciones en nuestra boca dado que al reducir drásticamente el nivel de defensas nuestro cuerpo es mucho más vulnerable.

Consejos sobre el uso de piercing orales

Es durante la adolescencia cuando se realizan mas perforaciones intraorales o periorales.

El uso de piercings orales está desaconsejado por parte de los dentistas por las consecuencias que puede provocar en nuestra salud bucodental. Se pueden convertir en un posible foco de infección, aumenta el riesgo de recesiones gingivales por el roce o fricción que provoca en las encías, así como un desgaste dental.

Por ello, a pesar de que te desaconsejaríamos el uso de piercing en la zona perioral, si llevas un piercing oral es recomendable seguir una estricta rutina de higiene bucodental y revisiones.

  • Presta atención a signos de infección como inflamación o erupciones extrañas.
  • Mantén la zona limpia y emplea colutorio tras cada comida.
  • Vigila los movimientos del piercing al comer y hablar.
  • A la hora de hacer deporte, vigila especialmente , si puedes retira el piercing y utiliza protector bucal.
  • Sigue un a rutina de cepillado dental mínimo dos veces al día y acude a las revisiones periódicas con el dentista.

Presta atención a la rutina de higiene bucodental

La recomendación más importante es o descuidar los hábitos de higiene bucodental.

Seguir las instrucciones de cepillado después de cada comida, durante dos minutos, con pasta de dientes fluorada y acompañarlo con hilo dental diario. Además de acudir a las revisiones e higienes profesionales con tu higienista.

Si tienes cualquier duda, acude a revisión y resuélvela de la mano de profesionales. ¡Te esperamos!