Las muelas del juicio o muelas cordales son cuatro y aparecen al final de las encías, una por cada cuadrante bucal, dos en la parte superior de la boca y dos en la inferior. Suelen aparecer sobre los 20 años, pero cada persona puede desarrollarlas antes, después o nunca. Además, no tienen porqué salir las cuatro. A veces, salen una o dos y no al mismo tiempo.
¿Cuáles son los síntomas más comunes?
Algunas veces este tipo de muelas no provocan síntomas porque salen de forma correcta y hay suficiente espacio en la boca. Pero, en caso opuesto, el propio paciente es consciente de que las muelas del juicio están afectando a su salud dental. Entre los síntomas más comunes encontramos:
- Dolor de mandíbula (en ocasiones asociado al dolor de cabeza).
- Mayor sensibilidad en las encías o mandíbula.
- Sabor desagradable al morder por esa zona o cerca de ella.
- Desplazamiento de dientes por poco espacio o la muela ha salido en un ángulo equivocado.
¿Cuándo es recomendable extraerlas?
Lo primero es consultar al dentista para que valore tu situación y te recomiende el mejor procedimiento a seguir. A través de una radiografía en 3d se determinará la situación de tu muelas y si afectan a otros dientes.
¿Cuál es el procedimiento a seguir en la intervención?
Después de consultar con el dentista y determinado que es necesaria la extracción, un cirujano se encargará de llevar a cabo la extracción. Es un procedimiento indoloro, puesto que el paciente tiene la zona sedada con anestesia local.
Una vez que la anestesia ha hecho efecto, el cirujano procede a ampliar el área donde se encuentra la muela. Tras esto se procede a mover la muela de lado a lado hasta que esté lo suficientemente floja como para ser extraída por completo. Si la muela es difícil de extraer puede ser necesario realizar una incisión en la encía o partirla en varios trozos.
Es un procedimiento sencillo y muy habitual. Además, si sueles acudir a revisiones periódicas el dentista, él será el que realice un seguimiento y te aconsejará lo mejor para seguir luciendo una gran sonrisa sin complicaciones.
¿Qué efectos puede tener la extracción?
Cuando el dentista determina que es necesario hacer la extracción de la muela del juicio es importante que nos informe de los posibles síntomas tras la extracción y cómo debemos cuidarnos.
Aunque el procedimiento de la extracción es muy sencillo, cuando la posición de la muela es algo compleja es posible que la zona se quede algo magullada y tengamos molestias en los días posteriores. En ocasiones nuestra piel también puede reaccionar con ligera inflamación de la zona mandibular y algún moratón.
¿Cómo debo cuidarme después de la extracción?
Una vez realizada la extracción es importante mantener hielo en la zona durante todo ese día y llevar una dieta blanda y fría los primeros días post-intervención. Además no debemos escupir hasta que pasen 24 horas de la extracción, por ello evitaremos cepillarnos los dientes ese día.
A partir del día siguiente a la extracción, nuestro dentista nos recomienda el enjuague con Clorhexidina después de cada cepillado durante 15 días, para favorecer la cicatrización y evitar infecciones.
Las ligeras molestias son habituales, por eso es posible combinarlo con antinflamatorio los primeros días. Sigue las instrucciones de tu dentista y acude a tu revisión a las dos semanas de la extracción de la muela del juicio.
