Guía de ortodoncia interceptiva

Cuando hablamos de ortodoncia lo primero en lo que pensamos en el los brackets metálicos o incluso en los alineadores invisibles, que son el tratamiento más estético actualmente. Sin embargo, existe todo un grupo de aparatos de ortodoncia removibles, más desconocidos, que sirven para mejorar el desarrollo dental de los más pequeños en fases previas.

Los tratamientos de ortodoncia pueden ser interceptivos o correctivos, los aparatos removibles se incluyen mayoritariamente dentro de este primer grupo porque su finalidad es evitar alteraciones mayores mientras que los tratamientos correctivos buscan obtener resultados definitivos en la posición de los dientes de los pacientes.

La ortodoncia interceptiva ha sido definida por la Asociación Americana de Ortodoncia como:

“El tratamiento comenzado en la dentición primaria o mixta que se realiza para mejorar el desarrollo dental y esquelético antes de la erupción de los dientes permanentes y cuyo propósito específico pretende “interceptar” el proceso de crecimiento de su estructura maxilofacial y adelantarse a los problemas de oclusión y mordida que el niño/a desarrollará cuando haya finalizado su fase de crecimiento, especialmente prognatismo y retrognatismo”

 

Aunque con frecuencia el niño puede necesitar un tratamiento de ortodoncia en la adolescencia, la ortodoncia interceptiva puede ser muy útil para limitar el alcance de estos problemas. Su principal objetivo es evitar tratamientos más caros y complejos cuando su anatomía se haya desarrollado por completo. En estos casos que no han sido tratados en la infancia, suelen ser necesarios uno o varios tratamientos de ortodoncia, además de la posible intervención de un cirujano maxilofacial, cuando el paciente ha alcanzado la edad adulta.

El ortodoncista estudia el patrón morfogenético de cada paciente, algo imprescindible para alcanzar un diagnóstico correcto de la maloclusión y para poder establecer el plan de tratamiento apropiado.

¿Qué tipo de maloclusiones existen?

Las maloclusiones se clasifican no solo atendiendo a las relaciones dentarias, sino que tienen en cuenta la relación del maxilar y la mandibula entre si y dentro del cráneo. Existen varias clases:

  • Clase I

En este caso ambos maxilares tienen una relación correcta y la problemática está en la posición de las piezas dentarias: posición adelantada, apiñamiento, diastemas (espacios entre dientes). Son las más comunes, suponen más del 50% de las maloclusiones.

  • Clase II

Se trata de aquellas en las que el maxilar superior está adelantado o bien la mandíbula está retrasada, normalmente son mixtos. El tratamiento puede requerir de extracciones, pero se pueden evitar si se detecta de manera precoz con un tratamiento interceptivo.

  • Clase III

Estas maloclusiones presentan predominio mandibular con el maxilar superior en posición atrasada. Son las menos comunes, según la Sociedad española de Ortodoncia representan un 5% del total.

Dentro de las maloclusiones se pueden dar además diferentes alteraciones en la posición de los dientes, como la mordida cruzada o mordida en tijera.

Uno de los más comunes es la mordida cruzada, un problema que implica que el maxilar superior es más estrecho que el inferior (mandíbula), de manera que la arcada superior ocluye (contacta al morder) por dentro de la arcada inferior. Para estos casos se emplean aparatos que ensanchan el paladar.

Tratamientos interceptivos

Son tratamientos que buscan corregir hábitos anormales o posiciones alteradas de los maxilares durante la fase de crecimiento evitando futuros problemas en la oclusión.

Estos tratamientos se dan durante el periodo de la dentición temporal o mixta, cuando los maxilares están en crecimiento. Puede evitar con el tiempo las extracciones o cirugías.

Estos aparatos, generando presión sobre los huesos y los dientes, sirven para expandir el maxilar superior, para conseguir una buena relación maxilo-mandibular y en ciertas ocasiones para corregir alteraciones en la posición de los dientes. Existen diferentes tipos atendiendo a cada maloclusión.

Existen fijos y removibles, estos últimos deben retirarse de la boca tanto a la hora de comer como para lavarse los dientes.

Tras finalizar la etapa del tratamiento activo, recomendamos utilizar los mismos aparatos durante la noche hasta la erupción completa de los dientes definitivos manteniendo así los resultados obtenidos.

Revisiones para la detección precoz

Es muy importante que los pequeños hagan su revisión anual al dentista. En la clínica formamos parte del programa PADI del gobierno vasco que ofrece asistencia dental a los menores de entre 6 a los 15 años. De esta manera garantizamos la detección precoz de cualquier problema de oclusión o de crecimiento maxilofacial en la infancia