Conociendo a… Idoia

La clínica y los pacientes

¿Por qué elegiste esta profesión?

Desde pequeña quería estudiar Odontología (sería por las visitas al ortodoncista). Como no me dio la nota para entrar estudiar esa carrera, termine cursando y licenciándome en Química. Sin embargo, al cabo de los años terminé haciendo el módulo de Higiene Bucodental.

¿Qué tres cualidades debe tener alguien que se dedique a lo mismo?

Paciencia, comunicación, aprendizaje continuo. Aunque no puedo evitar añadir otra cualidad a esa lista: capacidad de observación. Estar atento a los detalles es fundamental en nuestro día a día.

¿Cómo es un día de tu trabajo en la clínica? 

Llego temprano, antes de que comience la jornada, porque me gusta preparar con tranquilidad el gabinete. Después de eso, repaso las fichas de los pacientes que voy a ver durante el día de forma que puedo tener preparado lo que voy a necesitar. Esta preparación previa la considero muy importante, es fundamental organizarse para poder recibir a nuestros pacientes con puntualidad, que es una de nuestras prioridades.

Por otro lado, intento que el paciente se sienta cómodo. Y aunque hay algunos  que no pueden evitar estar más nerviosos, les intento transmitir tranquilidad y sobre todo, que no tenemos prisa.

¿Qué es lo más satisfactorio de trabajar en Clínica Ortiz-Vigón?

Trabajar con unos grandes profesionales y mejores personas.

¿En qué se diferencia esta clínica del resto?

Buscamos que el paciente se sienta único y especial, les escuchamos e intentamos darles la mejor solución para su problema.

¿Un consejo para nuestros pacientes?

Que lean nuestros perioconsejos (risas)  😀

En realidad, lo que les aconsejo es que intenten cuidar su boca, pero sin obsesionarse o agobiarse. A veces los resultados no son inmediatos, pero deben tener paciencia y tranquilidad. Al fin y al cabo, para eso estamos aquí, para ir guiándoles.