Sentir la boca seca, pastosa… es algo que probablemente todos hayamos experimentado en alguna ocasión. Hay veces que la sensación es pasajera y basta con beber agua para que se nos pase. Sin embargo, cuando la sensación de sequedad es continuada, quizá estemos ante un caso de xerostomía.
La sensación continuada de sequedad bucal o la xerostomía es provocada por una disminución de saliva en nuestra cavidad bucal. Este problema aparece por tanto, cuando se da una alteración en el funcionamiento de nuestras glándulas salivares. Como ya hemos apuntado en otras ocasiones, la saliva tiene funciones importantísimas: mantiene humectados los tejidos orales y por tanto, facilita funciones de lo más corrientes como el habla, la masticación… y además, también ayuda en la limpieza de nuestra cavidad bucal y regula la acumulación de bacterias, función que también cumple el agua (sin gas, puesto que esta lleva ácido carbónico) que ayuda a limpiar el ácido y el azúcar que se queda en nuestros dientes después de comer.
Por tanto, como ya habréis deducido, la disminución de saliva en la boca puede perjudicar nuestra vida diaria, causando molestias al realizar acciones muy cotidianas como hablar, masticar… A pesar de no ser una enfermedad, la xerostomía puede llegar a ser muy molesta y afecta directamente a nuestra calidad de vida.
Hay muchísimas causas que pueden provocar este problema, como son el hablar en público, el estrés y la ansiedad, una dieta desequilibrada, el consumo de tabaco, y también determinadas enfermedades y el consumo de algunos fármacos. Si quieres más información acerca de las causas, no dudes en contactar con nosotros. El tratamiento de la xerostomía será diferente dependiendo de las causas de la misma. Por eso, te recomendamos hacernos una visita en el caso de sentir alguno de los síntomas.
En la actualidad, la xerostomía es algo muy común: afecta al 20% de la población. Es más habitual en mujeres y en personas mayores de 50 años, donde el porcentaje de afectados se duplica.
