Recordemos que la parada cardíaca súbita se produce cuando el corazón ya no es capaz de bombear sangre al cerebro y al resto del cuerpo. Normalmente, se produce cuando los impulsos eléctricos del corazón afectado se vuelven rápidos (taquicardia ventricular), caóticos (fibrilación ventricular), o ambos. En la mayoría de los casos no hay síntomas, ni se observa ningún signo de advertencia.
Cuando alguien sufre un síncope por parada cardíaca súbita, resulta esencial utilizar un DEA. Proceder inmediatamente a la reanimación cardiopulmonar es fundamental para tener posibilidades de salvar la vida. Los estudios realizados hasta ahora, demuestran que si se aplica una desfibrilación a tiempo en el primer minuto,las probabilidades de que el paciente salve la vida son del 90%. Sin embargo, transcurrido ese tiempo, el índice de supervivencia cae un 7-10% cada minuto que pasa.
En 2011, Clínica Ortiz-Vigón fue una de las primeras clínicas dentales en equipar sus instalaciones con un DEA (Desfibrilador Externo Semiautomatico). Desde entonces, todo nuestro personal está acreditado y formado en su uso para cualquier eventualidad.
Con esta nueva actividad formativa, Clínica Ortiz-Vigón reafirma su condición de centro referente en calidad asistencial, además de contribuir a dar más seguridad y tranquilidad no solo a sus pacientes, sino también al centro de la ciudad de Bilbao.